Con su buen humor y amabilidad de costumbre, quien ganó el Premio Nacional de Ciencias Exactas se dio el tiempo de firmar libros y tomarse fotos con quienes se lo pedían.
Invitado por el Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Concepción, Maza destacó de la charla en el liceo que “los niños realizaron muchas preguntas interesantes que se podrían haber contestado en un rato largo, pero en honor al tiempo hubo que resumir. Me consultaron cómo se formó el Big Bang y el Sistema Solar”.
El profesor contó que “muchos de ellos tenían ejemplares del libro de ‘Marte, la próxima frontera’. Se los dediqué y estuve una hora firmando libros, cuadernos, hojas y hasta pedazos de hojas que parecían boletos de los pasajes de micro”.
Además, conversó con La Estrella para analizar la actualidad de la crisis social y cómo, desde la academia, se puede desarrollar el país en el futuro.
HACIA EL LADO CLARO
El profesor Maza conoció por primera vez el Teatro Biobío, lugar donde ofreció su charla en la que explicó qué es lo que contiene el universo en términos globales, con un 70% de energía oscura, un 27% de masa oscura y el resto, masa común y corriente.“En los años 40, los astrónomos sospecharon que las galaxias tenían mucha más masa de lo que uno podía estimar a través de las estrellas que tenía. Primero la llamaron la masa perdida, pero después señalaron que es masa oscura, que no brilla. En una hora desarrollé esta charla que hace tiempo no la hacía”, dijo.
Su pasión por la ciencia la destaca todos los días. “Siempre prefiero hablar de astronomía que de otra cosa, pero lo que está pasando en el país sigue presente”, señaló.
Como analogía, el astrónomo explicó que “en la realidad, el lado oscuro del Universo es un 95% y el lado claro un 5%. Yo creo que en Chile se ha dado una proporción parecida, no en un 95%, pero sí había un lado oscuro bastante grande que históricamente siempre lo hemos barrido debajo de la alfombra, con la invisibilización de una gran cantidad de personas, que son los ciudadanos”.
Otro punto que tocó Maza fue el debilitamiento de la Iglesia Católica. “Cuando evangelizaron a quienes estaban en esta tierra, dijeron con mucha fuerza a los pobres que esa era la voluntad de Dios y que había que mantener con humildad esa condición, que el premio se conseguirá en otra vida. Esa forma de pensar se debilitó con el tiempo. La gente no va a esperar otra vida para pedir y conseguir cosas concretas para el bienestar social”.
Sin embargo, el profesor Maza está convencido de que existe una gran oportunidad. “En la crisis son muchos factores los que confluyen. Chile es un país complejo, pero no me cabe duda de que saldrá el sol y llegaremos a tener un mejor país, mucho mejor que antes del estallido social. Va a depender de la inteligencia con que sean tratados los temas. La educación es lo más importante. Sin ella, no vamos a llegar a ninguna parte”.
EDUCACIÓN
En el sentido de que la educación debe ser una prioridad, el docente señaló que la academia tiene un rol fundamental para el desarrollo del país. “El talento, la educación y la cultura de todas y todos va a hacer la diferencia. Hay que invertir más en ciencia y tecnología”, enfatizó el científico.En ese sentido, relacionó los actos violentos con la falta de educación. “Muchas personas sienten como que este país no es de ellos, pero no puedo entender que haya intenciones de quemar y romper las cosas. No consideran que somos una comunidad. Eso se ha perdido y estamos, de alguna manera, pagando el no haber querido educar a una parte importante de la población”.
Su análisis respecto a la situación actual del país es que “esta es una sociedad en que el mérito se premia, pero a unos les ponemos zapatos de buzo y a otros les dan todas las facilidades. En esta sociedad desigual se necesita que muchos pierdan o que muchos no ganen, para que un 1% o 2% de toda la población pueda tener beneficios. Esta situación ha hecho que el país llegue a este punto”, reflexionó.
Tras la charla sobre “El lado oscuro del universo” en el Teatro Biobío, José Maza abandonó la ciudad para continuar con sus actividades.