La pencona Ruth Ferreira lleva 46 años trabajando como manipuladora de alimentos y durante una jornada laboral, en mayo de 2018, sintió un extraño golpe en una de sus extremidades superiores.
“Se me cortó el nervio del brazo derecho y no pude seguir trabajando. Estuve un año y tres meses en lista de espera, hasta que en agosto de este año me operaron”, relató.
Entre medio, explicó, “se me juntaron cinco licencias sin pagar, porque me las rechazaban. Mi hija y una tía con la que vivo me ayudaron a pagar las cuentas. Tuve que empezar a pedir plata y cuando me pagaron la licencia, tuve que devolver todo”, detalló.
Ahora que finalmente pudo pagar, relató, sólo para cancelar lo adeudado a sus cercanos, nuevamente le rechazaron una licencia y, una vez más, apeló.
Obviamente, Ruth no ha podido retomar las funciones que desempeñaba. “Espero poder trabajar el próximo año, porque he perdido todos los bonos, no me han pagado más que la licencia”, sostuvo.
“Me rechazaron esta licencia, por falta de información del tratamiento kinesiológico (...) necesito informar que estoy en terapia, me dijeron que tengo que esperar 30 días hábiles para ver si me la van a pagar”, detalló.
MODERNIZACIÓN
De visita en Concepción, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, junto al seremi de Salud, Héctor Muñoz, anunció la próxima habilitación de la nueva Oficina Compin, como parte del plan de modernización del organismo en la Región del Biobío.Consultada por demoras en pagos de licencias y revisión de las mismas, Daza respondió que “hay licencias médicas que no cumplen con los requisitos para tener una licencia médica, ya sea por la contraloría médica o por el cálculo del subsidio, porque para poder pagarla tiene que tener una serie de cotizaciones, un contrato, y a veces, esos antecedentes no llegan a Compin”.
La subsecretaria aseguró que “cuando se inició el proceso de intervención, en agosto, efectivamente teníamos un porcentaje mucho mayor de licencias médicas atrasadas”. No obstante, la situación persiste, en parte porque, dijo, “producto de la contingencia también, ha habido un enlentecimiento estos últimos 50 días del pago de las licencias médicas”.
De acuerdo a la información proporcionada por la seremi, el pago directo de las licencias tarda 23,9 días para las electrónicas y 26 días para las licencias en papel, con un promedio de 25 días corridos.
Lupe, como conocen a Ruth sus cercanos, cuestionó el sistema de revisión de licencias: “Si ellos, la junta médica, ven que están los informes médicos, no entiendo por qué las rechazan. ¿No le creen a sus colegas?. No entiendo qué es lo que pasa”.