Los incendios de la sucursal de Sodimac de
avenida Los Carrera,
del edificio de la Caja Los
Andes y de la Gobernación,
fueron algunas de las grandes emergencias en las que
debió trabajar el Cuerpo de
Bomberos de Concepción,
tras el estallido social del 19
de octubre, en la capital
penquista. Dichos esfuerzos, según explicaron los
voluntarios, mermaron de
manera importante sus recursos, especialmente por
el desgaste de material con
los que cuentan para combatir los siniestros.
MILLONARIOS GASTOS
De acuerdo a la información proporcionada por la comandancia del Cuerpo de Bomberos de Concepción, se estima que la contingencia hizo aumentar en un 450% su trabajo en la ciudad. Ello significó, según el comandante José Pedreros, un millonario gasto que no tenían presupuestado y que corresponde a pérdidas de materiales, uniformes y la alimentación del personal durante los acuartelamientos que duraron alrededor de 15 días.
“Dentro de estos más de 40 días que llevamos del estallido social, tuvimos un aumento, en lo que se refiere a emergencias, del 450 al 500%, en relación al año anterior. Esto nos sacó de todas nuestras estimaciones, fueron situaciones que no veíamos venir. Normalmente nosotros enfrentamos la temporada de verano, que es cuando aumentan los incendios forestales, con cierto presupuesto que está destinado para ello. Pero para controlar la contingencia, tuvimos que ocupar esos recursos y enfrentamos un déficit de más de 25 millones”, explicó Pedreros.
Para ejemplificar la merma económica que estaría enfrentando Bomberos en Concepción, el comandante recordó las emergencias más grandes que debieron controlar. Entre ellas, destacó el siniestro de Sodimac, a un costado de la Remodelación Paicaví el 21 de octubre. “Lamentablemente ahí tuvimos muchas pérdidas en materiales, especialmente mangueras debido a la alta carga de combustible que había en el recinto. Además de eso, los voluntarios resultaron con sus uniformes dañados, algo muy importante ya que corresponden a los elementos de seguridad con los que contamos al momento en que ingresamos al combatir los incendios”, añadió.
El primer comandante agregó que al gasto monetario se suma la salud de los voluntarios, ya que durante las emergencias registradas en la capital penquista, un total de siete bomberos han resultado heridos. Dos de ellos sufrieron lesiones durante el incendio que afectó al local PreUnic de Barros Arana, el 14 de noviembre.
DE LARGO ALIENTO
“Se han tratado, además, de emergencias de largo aliento. Por ejemplo, el siniestro del Paseo Peatonal comenzó en la tarde y terminamos en la madrugada. Luego fue el incendio de las galerías en Aníbal Pinto, en donde el fuego comenzó a las 5.00 de la mañana y la emergencia concluyó a las 22.00 horas. Nos hemos ido encontrando con situaciones que realmente no esperábamos, en donde se han quemado bodegas llenas con productos, haciendo que nuestras jornadas de trabajo fuesen muy largas y extenuantes”, sostuvo el comandante.
Añadió que también contabilizan los siniestros sufridos por carros del Cuerpo de Bomberos, que han resultado dañados al tener que cruzar barricadas para poder llegar hasta las emergencias.
MILLONARIOS GASTOS
De acuerdo a la información proporcionada por la comandancia del Cuerpo de Bomberos de Concepción, se estima que la contingencia hizo aumentar en un 450% su trabajo en la ciudad. Ello significó, según el comandante José Pedreros, un millonario gasto que no tenían presupuestado y que corresponde a pérdidas de materiales, uniformes y la alimentación del personal durante los acuartelamientos que duraron alrededor de 15 días.
“Dentro de estos más de 40 días que llevamos del estallido social, tuvimos un aumento, en lo que se refiere a emergencias, del 450 al 500%, en relación al año anterior. Esto nos sacó de todas nuestras estimaciones, fueron situaciones que no veíamos venir. Normalmente nosotros enfrentamos la temporada de verano, que es cuando aumentan los incendios forestales, con cierto presupuesto que está destinado para ello. Pero para controlar la contingencia, tuvimos que ocupar esos recursos y enfrentamos un déficit de más de 25 millones”, explicó Pedreros.
Para ejemplificar la merma económica que estaría enfrentando Bomberos en Concepción, el comandante recordó las emergencias más grandes que debieron controlar. Entre ellas, destacó el siniestro de Sodimac, a un costado de la Remodelación Paicaví el 21 de octubre. “Lamentablemente ahí tuvimos muchas pérdidas en materiales, especialmente mangueras debido a la alta carga de combustible que había en el recinto. Además de eso, los voluntarios resultaron con sus uniformes dañados, algo muy importante ya que corresponden a los elementos de seguridad con los que contamos al momento en que ingresamos al combatir los incendios”, añadió.
El primer comandante agregó que al gasto monetario se suma la salud de los voluntarios, ya que durante las emergencias registradas en la capital penquista, un total de siete bomberos han resultado heridos. Dos de ellos sufrieron lesiones durante el incendio que afectó al local PreUnic de Barros Arana, el 14 de noviembre.
DE LARGO ALIENTO
“Se han tratado, además, de emergencias de largo aliento. Por ejemplo, el siniestro del Paseo Peatonal comenzó en la tarde y terminamos en la madrugada. Luego fue el incendio de las galerías en Aníbal Pinto, en donde el fuego comenzó a las 5.00 de la mañana y la emergencia concluyó a las 22.00 horas. Nos hemos ido encontrando con situaciones que realmente no esperábamos, en donde se han quemado bodegas llenas con productos, haciendo que nuestras jornadas de trabajo fuesen muy largas y extenuantes”, sostuvo el comandante.
Añadió que también contabilizan los siniestros sufridos por carros del Cuerpo de Bomberos, que han resultado dañados al tener que cruzar barricadas para poder llegar hasta las emergencias.