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Alrededor de 100 mil personas, según informó la dirección regional de la CUT, marcharon ayer al mediodía por el Gran Concepción, en una de las manifestaciones más multitudinarias que se ha registrado desde el estallido social en la capital penquista.

La protesta fue convocada por diversas organizaciones sociales, estudiantiles y de trabajadores, quienes se adhirieron al llamado a "Paro Nacional". Se calcula que la caravana tardó más de dos horas sólo en atravesar la Plaza Independencia. La movilización comenzó desde temprano en distintas puntos de la provincia. Poco a poco, los manifestantes fueron marchando en dirección hacia el centro de Concepción.

Antes del mediodía, miles de personas ya se habían congregado en la avenida O'Higgins, a la espera de agrupaciones provenientes desde Hualpén y Talcahuano, quienes se juntaron en las inmediaciones de la Rotonda Paicaví. El anillo de manifestantes cubrió más de una docena de cuadras.

Claudia Parra, funcionaria de la Salud de Hualpén, indicó que "esta marcha no es sólo por un área particular. Nos hemos unido todos para mostrarle al Gobierno la fuerza de este movimiento que busca cambios y el término de la desigualdad e injusticia".

Demandas

Gonzalo Fontana, presidente de la Asociación Nº 2 de Funcionarios Municipales de Concepción, señaló que "nos movilizan las demandas sociales y también nuestros petitorios internos. Las autoridades no se han pronunciado, como esperamos, en ambas inquietudes de la gente".

La marcha fue acompañada con diversas manifestaciones artísticas, bailes y dibujos en lienzos, entre los que se podía leer las principales demandas de la gente: mejoras significativas a las pensiones, sueldos y sistemas de salud y educación, entre otras.

Eduardo Cifuentes, profesor, expresó que "este Gobierno no ha escuchado al pueblo, que pide cambios, especialmente a la Constitución. Lo que se hizo en los ochenta fue un asco. Tenemos pensiones que son miseria y los sueldos son horribles. Sentimos que no hay apoyo para la clase trabajadora, sino sólo para los grandes empresarios. Es un atropello a la dignidad del ser humano".

Isabel Cornejo, penquista que llegó desde España y se encontró con esta situación, manifestó que "esto es lo mejor que se pudo haber hecho para que Piñera arreglara lo que estaba mal, como por ejemplo el sistema de las AFP y los créditos universitarios. Ambas son una sinvergüenzura".

A la protesta se unieron también clubes de motociclistas y grupos de tunning de automóviles, quienes hicieron rugir los motores de sus vehículos en las afueras de la Catedral, mientras miles de personas avanzaban por avenida O'Higgins con rumbo hacia Prat. La marcha, finalmente, viró en avenida Los Carrera y continuó de regreso hacia Paicaví. Poco a poco, los manifestantes se fueron dispersando hacia distintos sectores de la capital penquista, alrededor de las 14.30 horas.

Desde la Gobernación se indicó que la movilización fue seguida a través de las cámaras de televigilancia de la Central de Comunicaciones de Carabineros. Desde la policía uniformada se indicó que, de acuerdo a sus estimaciones, la concurrencia a la marcha fue de cerca de 60 mil personas.

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