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Explicó que debido a la contingencia, el personal municipal y prestador de servicios debió trabajar durante el toque de queda. "Tuvimos que suspender los servicios de recolección nocturna y tratamos de organizar en un turno diurno, las dos recolecciones", explicó.
Señaló que para retirar el material vandalizado debieron sumar otras cuadrillas. "El contraalmirante Huber nos autorizaba a entrar en las zonas más complejas, como Paicaví con Los Carrera, Tucapel con O'Higgins y Plaza de la Independencia, por ejemplo", detalló.
"Ha sido un trabajo arduo todos los días, son muchas toneladas para la gente que estuvo participando en esas tareas", apuntó. En los últimos días se dejó de realizar limpieza nocturna debido a que está más tranquilo el ambiente.
"Las barricadas que hemos tenido han sido menores y han sido controladas por las cuadrillas de aseo nocturno que tenemos. Son seis personas de Aseo que están con un supervisor trabajando en todo el perímetro céntrico y también están los camiones recolectores que realizan el recorrido diurno y nocturno", explicó.
Separación
Los residuos sólidos, como los escombros, se llevan a la empresa Semar. "Ahí tuvimos que separar los que estaba para botar y lo que estaba para recuperar", señaló.Entre los elementos encontrados, explicó que se cuentan varios kilómetros de rejillas, residuos de objetos de saqueos, mobiliario de oficinas, adocretos, basureros metálicos y puntos de acopio plásticos, entre otros. "Resguardando la seguridad de los trabajadores y redoblando esfuerzos, hemos logrado sacar adelante a la ciudad para que pudiera estar todos los días transitable y lo más limpia posible", enfatizó el encargado.
"Mensualmente estamos llevando al relleno sanitario entre 8.500 y 10.000 toneladas, en meses normales. Este mes nos pasaremos en unas mil toneladas aproximadamente", dijo. Ello, por cierto, implicará un costo extra para la ciudad, puesto que las bases de licitación señalan que la corporación debe pagar un precio por tonelada, al relleno sanitario.
"Tratamos de recuperar todo el material de uso público y luego vienen varias etapas de clasificación dependiendo de cada oficina municipal a la cual le compete". Sostuvo que ahí se ve lo que se recupera o lo que se descarta. A Construcciones, por ejemplo, el alumbrado público y los semáforos a través de la empresa licitada Auter.
Ramis señaló que gran parte de las señaléticas vandalizadas están calcinadas, por lo que es poco lo que se puede recuperar. Quizás el fierro principal, pero lo que indican es muy difícil y se cambiará.