"El discurso del Presidente no dio ninguna respuesta a los problemas de fondo que hay en el país, en donde los precios y el coste de vida son irrisorios. En trabajo habló de un pequeño aumento del sueldo mínimo, sin tocar el tema de las largas jornadas laborales. Es una vergüenza que debamos trabajar como esclavos", sostuvo Gino Hernández, de Hualpén.
Carmen Quintana, de Penco, indicó que "esta es la oportunidad que tenemos los chilenos de salir del hoyo en el que nos encontramos desde hace tanto tiempo. Las medidas que anunció Piñera son parches, con promesas que ya había dicho tiempo atrás, incumplidas".
Durante la marcha, que se prolongó desde el mediodía hasta casi las 15.00 horas, los penquistas se lucieron con llamativos carteles y disfraces, así como también manifestaciones artísticas y deportivas, como rugby y fútbol en calle Caupolicán.
"Protestamos jugando, como forma de manifestar que no estamos a favor de la violencia, mientras pedimos que se detengan las injusticias sociales durante los últimos años. En el deporte por ejemplo, quienes lo practicamos siempre hemos sentido poco apoyo y notado falta de aportes por parte del Estado", contó Sebastián Toledo, del Club de Rugby Galos.
Profesores
Vestida con un producido disfraz de dinosaurio de su hijo (con un ventilador interno para evitar el calor), la profesora de educación diferencial del Colegio Biobío, Paulina Osorio, puso la cuota diferente a la movilización en el centro penquista a puro baile, pero también con una clara opinión: "La marcha va a generar cambios sociales. Esperamos que el gobierno los escuche. Hay muchas aristas que están fallando en este país y que lo hacen para la clase media".
Así como ella, docentes de la intercomuna se hicieron presentes en la convocatoria. Gladys Sims llegó, acompañada de sus hijos Alberto y Paulina Muñoz, para expresarse con respecto a la deuda histórica. "No ha pasado nada, ya no tenemos muchas esperanzas. Se han muerto tantos colegas, quedamos muy poquitos", expresó la profesional, quien estuvo más de 60 años como docente, particularmente haciendo clases en el Liceo de Niñas y en Departamento Provincial.
Víctor Valenzuela, profesor de inglés del liceo técnico C-25 de Talcahuano e hincha del Vial, no tuvo dramas en marchar al lado de Patricia Acuña, profesora de Matemáticas y lila de corazón. "Estamos unidos como siempre, en las buenas y en las malas. Somos de distinto equipo, pero la lucha es igual para los dos. Las demandas son las mismas", dijo la docente, mientras su colega añadió que "llevo 20 años de profesor, marchando por sueldos justos, por una educación, de entrar más contentos a la sala de clases y que nuestros niños nos vean así en las salas".
"Aquí estamos escribiendo la historia", lanzó Carmen Suárez, con 37 años de docencia. "Estoy trabajando todavía, después de los 60 años, pues mi jubilación no me alcanza. Marcho por las diferencias sociales, los derechos de los trabajadores, por la gran brecha social que nos tiene como nos tiene".