Gloria Bustos, nutricionista Magíster en Gestión Alimentaria Magíster y coordinadora de Carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás, sede Concepción, afirma que lo anterior se explica por la cada vez mayor evidencia científica y clínica sobre las cualidades nutricionales y los beneficios e importancia de consumir habitualmente estos productos que regala la tierra, principalmente porque sus aportes interfieren en diversas funciones orgánicas y, además, muchos estudios dan cuenta que contribuyen a prevenir o manejar múltiples enfermedades, entre éstas algunas condiciones muy prevalentes como sobrepeso y obesidad -en Chile el 74% de los adultos y 50% de los niños presenta exceso de peso u obesidad, -, que son a su vez factores de riesgo de otras patologías como las cardiovasculares -la primera causa de muerte en Chile y el mundo-.
Es así que no es una exageración decir que incluso puede salvar vidas consumir frutas y verduras, y ha sido para sensibilizar sobre su importancia en la dieta y salud que cada 18 de octubre se celebra el Día Nacional de las Frutas y Verduras, que este año incluyó un concurso de votación popular para elegir a la preferida de los chilenos y que se dará a conocer mañana.
LOS APORTES
Agua, fibra dietaria, vitaminas y minerales son los grandes aportes de las frutas y verduras que menciona la nutricionista.Y para entender su trascendencia, primero asevera que "el agua es un nutriente esencial para la vida humana, se vive sólo unos días sin consumirla".
Sobre la fibra, Bustos detalla que "es de alta relevancia preventiva o de intervención en toda las patologías que involucra partes del aparato digestivo como caries dentales, constipación, colon irritable, hemorroides, apendicitis, colitis ulcerosa, diverticulosis, cáncer de colon, pólipos intestinales. También en enfermedades crónicas como diabetes, obesidad y enfermedades coronarias".
En el caso de las vitaminas y minerales, se trata de nutrientes que varían según la fruta o verdura y todos cumplen un rol distinto e importante en funciones del organismo y también actúan como antioxidantes. Estos son conocidos por sus múltiples propiedades, como la protección o prevención de patologías tan graves como el cáncer, entre muchas otras. Este mismo papel lo cumplen las sustancias que dan el color a estos alimentos, es decir, sus pigmentos.
¿CÓMO CONSUMIR?
Es por lo expuesto que la recomendación de incluir cada día 5 porciones (2 frutas y 3 verduras) también hace énfasis en que sean de distintos colores para obtener máximo provecho de sus bondades, sostiene Gloria Bustos. "Según el color aportan distintos nutrientes necesarios para el cuerpo humano", precisa, aclarando que muchos no pueden ser sintetizados o producidos por el propio organismo, "por lo que deben ser ingeridos desde la dieta", destaca.La forma en que se consumen estos alimentos también puede marcar la diferencia entre aprovechar o desperdiciar sus atributos.
Afirma que es fundamental comerlas frescas y sin cocción (excepto algunas que lo requieren), ya que la temperatura altera sus características nutricionales, y lo ideal es no sacar la cáscara, pues es lo que aporta más nutrientes. Por lo mismo, advierte que "se debe lavar y desinfectar muy bien el alimento antes de consumirlo, porque pueden ser un vehículo de enfermedades de transmisión alimentaria", ya que podrían venir sucias o contaminadas con algún patógeno.
Por último, sugiere que se ingieran al natural, sin añadir endulzantes, aderezos u otros productos que, finalmente, aumentarán el aporte calórico y contribuirán con nutrientes críticos como azúcares, sal o grasas, nublando el impacto positivo y hasta vital que tiene comer frutas y verduras.