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Empresas en alerta por impacto de nuevo protocolo en los costos de exportación
Preocupación. Eso es lo que manifestaron empresas de la zona que exportan vía aérea, luego de conocer una circular del Departamento de Planificación de la Dirección General de Aeronáutica Civil (Dgac) que establece un procedimiento para los servicios de inspección a las cargas de exportación en los aeropuertos del país y que podría implicar, según la interpretación de algunas compañías que envían productos al exterior, un costo adicional.

El documento, que llegó a la Mesa de Comercio Exterior (Comex) del Biobío, está en poder de los agentes que forman parte de la cadena logística local, quienes mostraron su resquemor ante este posible escenario.

Antonio Ramírez Arrieta, gerente corporativo de Logística y Distribución de la Compañía Pesquera Camanchaca, comentó que están estudiando la circular y la interpretación que le dieron las líneas aéreas. "Esto implica un impacto de US$0,05 por cada kilo de salmón que exportamos, y donde el sujeto de pago seremos nosotros por ocupar los rayos X en los aeropuertos de Chile", apuntó.

Agregó que esto se debe a que de acuerdo a lo interpretado del documento de la Dgac, ciertas tareas deberán ser extendidas a agentes externos que deberían ser pagados por los exportadores.

Las cifras por Carriel Sur, este año marcan 1.700.000 kilos de salmón, equivalentes a US$18.000.000, totalizando sobre 445 exportaciones, lo que implica que si esta tarifa estuviera operando, el costo de exportación adicional sería de US$85.000 más. Conforme a estas estadísticas, solo a la industria del salmón la aplicación de este nuevo protocolo le significará costos adicionales que suman US$7 millones.

BARRERA

"Esta es una barrera importante para los exportadores, pero quiero acercarme a ese organismo y hacer la consulta para poder interpretar de manera correcta el tenor o el fondo de esta resolución. No obstante eso, en términos materiales, los vuelos se encarecen", afirmó.

Por lo mismo, manifestó que es un costo extra que tendrán que asumir, pero también estudiarán muy bien este escenario, porque quizás deberán desarrollar una alternativa diferente que les permita mitigar el tema.

Para tener una idea, Ramírez explicó que a la fecha desde Concepción han volado casi 2.000 toneladas, es decir, dos millones de kilos, que se traducen en unos US$100 mil al aplicar los US$0,05 en costos extra para poder usar el medio aéreo. A juicio del ejecutivo, al multiplicarlo este cobro por todo quienes utilizan esta vía en el país, fácilmente son varios millones de dólares adicionales.

"Mientras tratamos de averiguar sobre este tema, zanjar las diferencias o mitigarlos vía algún proceso que aporte a que este costo en su totalidad no se materialice, vamos a tener que comernos el impacto económico. Como compañía exportamos casi 11 mil toneladas al año, lo que va a significar un impacto sobre los US$ 500 mil al año", planteó.

Consultado sobre qué o quién les había informado sobre este costo adicional, el ejecutivo recalcó que fueron las líneas aéreas.

COMPETITIVIDAD

Diego Montoya, gerente Comercial y de Valor Agregado de Salmones Blumar, añadió que cualquier costo extra que llegaran a asumir, jugaría en contra de la competitividad en los mercados de exportación, porque puede que otros países proveedores, como por ejemplo Estados Unidos o Canadá, tengan más desarrollada su infraestructura, lo que facilita los envíos sin tener que asumir costos de ese tipo.

El ejecutivo reconoció que esta información hasta ayer no la tenía, aunque admitió que sí existe una regulación que estipula que la carga debe pasar por rayos X, como también una certificación para que un exportador pueda autentificar su cadena de suministros ante la DGAC. Para ello la carga que debe pasar por ese sistema baja solo a un 10%, es decir, es solo una muestra.

"Nosotros hemos estado trabajando en lograr esta certificación, que creo que antes de fin de año la vamos a tener, lo que nos permitirá bajar el costo en forma considerable. Por ende, cualquier cosa que sube el valor atenta al proceso, pero aún así podemos competir, no creo que sea tan alto como para que el negocio no se pueda realizar", subrayó.

En todo caso, dijo que los volúmenes se podrían ver afectados y están haciendo un esfuerzo para certificarse, lo que pasa por una serie de procedimientos, infraestructura en los frigoríficos, cámaras para grabar por dónde circulan los productos para tener certeza y ver que no haya ataques contra la seguridad, entre otras cosas.

"NO SE ENTIENDEN"

Alfredo Meneses, vicepresidente de la Mesa Comex y gerente de Asexma Biobío, indicó que están alzando la voz porque la labor que lideran apunta a elevar las condiciones y optimizar la logística para que las exportaciones sean más competitivas en el comercio internacional.

"Este tipo de acciones no se entienden, porque el esfuerzo público-privado que se está haciendo se ve entorpecido porque viene del mundo público y afecta la tarea, encareciéndola", expresó.

A su entender, hay una falta de sintonía de las autoridades involucradas en estos temas, porque son impuestos encubiertos que afectan al comercio exterior y con productos altamente perecibles. Por eso, cree que en la situación que están encontrando en el mundo, atentan contra la economía del país.

Por eso, manifestó que como Mesa Comex llaman a la autoridad a ordenar este tipo de acciones, porque el sector privado necesita certezas.

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