Según datos de la Superintendencia de Educación, se registraron 37 denuncias durante el primer semestre de este año por el incumplimiento de la normativa de parte de los colegios en materia de infraestructura, realizadas por apoderados o miembros de las comunidades escolares ante el órgano estatal; de estas 20 fueron por infraestructura deficiente y otras 15 por problemas de salubridad.
Por esta razón desde el Ministerio de Educación reiteraron la flexibilidad para que se dispongan fondos adicionales -principalmente del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) y los fondos ministeriales de emergencia- para que los establecimientos que presenten estos inconvenientes puedan resolverlos en el corto plazo.
PLANIFICACIÓN URBANA
El seremi de Educación Fernando Peña explicó que la mayoría de las denuncias que han recibido por problemas de infraestructura escolar -una cada cinco días- responden a variables ajenas a los propios establecimiento y más bien se fundamentan en la planificación alrededor de los recintos."Para que una escuela obtenga su reconocimiento y reciba subvención, un requisito fundamental es que cuente con su resolución sanitaria. Para que una escuela caiga en una situación ocurrida como la de Coliumo, básicamente debe ir perdiendo esos requisitos por fenómenos al interior o factores externos. La mayoría de las denuncias que recibimos responden a problemas aledaños, como falta de alcantarillado, poca urbanización o focos de contaminación", expuso.
Junto con ello la autoridad dijo que se ha buscado anticipar a los sostenedores a la hora de establecerse en los espacios definidos, para evitar estos hechos, ya que "todas las escuelas deben funcionar con resolución sanitaria; normalmente los focos de insalubridad vienen desde el entorno".
Al caracterizar estas denuncias, el seremi explicó que estas vienen de recintos educativos emplazados tanto en zonas urbanas como en zonas rurales: "Un caso paradigmático fue el de la escuela en Colcura, que tuvo que se relocalizada por el anegamiento con aguas servidas por una mala planificación en la construcción de la Ruta 160, por tanto esto tiene que ver sobre todo con la mala planificación, una mala coordinación y que no contemplan las condiciones mínimas en el entorno de los establecimientos".
FLEXIBILIDAD DE APORTES
Otro punto que abordó el seremi de Educación tiene relación con la flexibilidad que entrega el ministerio para que los sostenedores dispongan recursos, como los FAEP, para poder resolver estos inconvenientes y realizar obras en el corto plazo. "Tenemos toda la flexibilidad para que se puedan modificar las iniciativas que ya habían sido aprobadas vía FAEP, pero también muy dispuestos a colaborar con los fondos de emergencia que entrega el ministerio para complementar lo que es el financiamiento de este tipo de contingencias. Lo importante es coordinarse y responder con agilidad, como ocurrió en el caso de Coliumo; tanto el sostenedor como el ministerio deben saber atender la voz de los apoderados", dijo Fernando Peña.En ese contexto recordó que rápidamente se dispusieron $250 millones restablecer de manera provisoria la escuela de Cayaqui en Alto Biobío, afectada por un incendio el año pasado.
SOLUCIÓN TEMPORAL
Luego de dos jornadas de diálogo, este jueves se logró entregar una solución en el corto plazo para los alumnos del establecimiento educacional afectado desde inicios de semana. Según comentó el seremi de Educación, "estuvimos toda la mañana en reunión con los apoderados, y diversos actores. Logramos un acuerdo y desde el martes los 93 alumnos se trasladarán a la Escuela República de Panamá para terminar el año escolar".Medida que va en concordancia con lo sancionado por la seremi de Salud este miércoles cuando decretó la prohibición de funcionamiento del recinto por falencias sanitarias. "En paralelo nos comprometimos con el municipio a iniciar obras de mitigación para evitar que se repita la situación, con un muro perimetral y pozos absorbentes para evitar que se repitan los hechos", cerró la autoridad.