Bajo la cautelar de prisión preventiva quedó un pastor evangélico de 58 años de edad, detenido por la PDI tras ser acusado de agredir sexualmente a dos menores de edad en 2013.
El subcomisario Carlos González, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI explicó que "en la investigación se logró determinar que habría abusado reiteradamente de dos menores de 16 y 13 años. El imputado aprovechaba su condición como líder de una congregación religiosa para seducirlos".
El oficial agregó que "el victimario, en ocasiones les daba ropa, celulares y algunos regalos, colocándolos, además, en posiciones que eran ventajosas dentro de la comunidad y así los llevaba a cumplir con sus deseos".
Tras ser formalizado como autor de abuso sexual reiterado y violación de menores de edad, la magistrada Claudia Vilches Toro ordenó el ingreso del sujeto al Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó un plazo de investigación de 3 meses.
La resolución tuvo en cuenta la "reiteración de los ilícitos, la gravedad de la pena asignada a estos, el número de hechos que se le imputan y que actuó con abuso de poder sobre víctimas disminuidas del punto de vista económica sicológico y social, ocupando su posición de pastor para ello".
Según Fiscalía, en un templo y en un motel el imputado realizó actos de connotación sexual en contra de las víctimas.
El subcomisario Carlos González, de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales de la PDI explicó que "en la investigación se logró determinar que habría abusado reiteradamente de dos menores de 16 y 13 años. El imputado aprovechaba su condición como líder de una congregación religiosa para seducirlos".
El oficial agregó que "el victimario, en ocasiones les daba ropa, celulares y algunos regalos, colocándolos, además, en posiciones que eran ventajosas dentro de la comunidad y así los llevaba a cumplir con sus deseos".
Tras ser formalizado como autor de abuso sexual reiterado y violación de menores de edad, la magistrada Claudia Vilches Toro ordenó el ingreso del sujeto al Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó un plazo de investigación de 3 meses.
La resolución tuvo en cuenta la "reiteración de los ilícitos, la gravedad de la pena asignada a estos, el número de hechos que se le imputan y que actuó con abuso de poder sobre víctimas disminuidas del punto de vista económica sicológico y social, ocupando su posición de pastor para ello".
Según Fiscalía, en un templo y en un motel el imputado realizó actos de connotación sexual en contra de las víctimas.